La contabilidad puede ser complicada, pero no debe ser ignorada.

Realizar el estado de resultados, balance general y flujo de caja, nos ayudará a entender si la empresa está cumpliendo sus objetivos financieros y a responder las siguientes preguntas:

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• ¿Cuál es la rentabilidad?

• ¿Cuál es nuestra estructura de capital?

• ¿Cuánto se ha creado por cada Quetzal invertido?

• ¿De dónde ha salido el efectivo y a dónde ha ido a parar?

• ¿Cómo ha evolucionado nuestra situación financiera?

• ¿Qué necesitamos para llegar al objetivo del año?

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Resulta sorprendente el hecho de que la mayoría de las empresas pequeñas y medianas no tienen Estados Financieros detallados y actualizados que les ayuden a tomar decisiones para corregir o mejorar los objetivos de la estrategia corporativa.

En la mayoría de los casos, los Estados Financieros se realizan bajo un enfoque fiscal, lo que no permite visualizar la situación y el rendimiento real de la empresa. 

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